El sector del juego en España mueve 41.828 millones al año, más que el sector de la restauración (37.000 millones). Las empresas del sector facturaron más de 9.400 millones en el 2018, que representó el 0,9% del PIB y dieron empleo a más de 84.700 personas. Es un negocio muy regulado por el Estado y por las Comunidades Autónomas que genera en impuestos específicos alrededor de 1.700 millones de euros anuales. Los datos provienen del 'Anuario del juego en España' publicado por la empresa Codere, en base a una metodología compleja y múltiples fuentes de información. Abarca desde de los típicos juegos estatales como la Lotería o los de la ONCE, pero también la actividad de empresas privadas, salones de juego, apuestas deportivas y juegos 'on line'. Para complicar más el asunto, la facturación conocida del sector solo viene a reflejar habitualmente lo que técnicamente se designa como cifra de juego real, Gross Gamin Revenue (GGR) o la diferencia entre lo que se juega y se reparte en premios. 

El sector vive en los últimos años una verdadera revolución tecnológica y la suma de nuevas formas de juego, mientras las corrientes críticas con la actividad aumentan cada vez más por el temor al auge de las ludopatías. Según la Dirección General de la Ordenación del Juego del Ministerio de Hacienda, más de un tercio de los españoles se inicia en el juego sin haber cumplido los 18 años y una vez alcanzada la mayoría de edad, gastan cada vez más en apuestas. Concretamente, el gasto medio anual de los jóvenes de entre 18 y 25 años en el 2018 fue de 220 euros, cifra que se ha visto incrementada un 30% respecto al año anterior.

Pero la evolución de ingresos de los juegos no es uniforme. La reconversión de la última década se ha traducido en un peso creciente del canal 'on line' y de los salones y las apuestas deportivas, mientras descienden los ingresos de casinos, bingos, máquinas de categoría B en hostelería, La Quiniela y demás apuestas deportivas de Selae. La Lotería de Navidad y de El Niño se mantienen, al margen de vaivenes económicos y prejuicios sociales, según este estudio de Codere.

El sector divide su negocio entre la parte pública (45%) y privada (55%), es decir, por un lado la Sociedad Española de Loterías y Apuestas del Estado, Selae -que agrupa la Lotería Nacional, Primitiva y La Quiniela, la ONCE y los juegos autonómicos- y por otro lado los casinos, bingos, salones, máquinas de hostelería y el juego 'on line'.

El sector del juego crea empleo desde el 2015 y sumó 84.712 empleos directos en el 2017 según el anuario de Codere. Además generó de manera indirecta otros 167.400 puestos de trabajo, lo que supone un total de 252.112 puestos de trabajo (solo en hostelería crea 64.000).

Catalunya 

Por comunidades autónomas, el juego en Catalunya es el que suma más dinero en impuestos específicos (212 millones de euros). Un estudio publicado por la Cambra de Comerç de Barcelona divulgado este año resaltaba que Catalunya es la segunda comunidad en ingresos brutos del sector (el 17,9% del total estatal), pero la primera en recaudación por tasa de juego (el 19,1%). Los juegos autonómicos sumaron unas ventas de 55 millones de euros en el 2018 (con unos premios de 46 millones), según la dirección general competente de la Generalitat. 

En Catalunya hay cuatro casinos con licencia, 45 salones de bingo, 127 salones de juego y 18.790 establecimientos de hostelería con máquinas recreativas (el 15% menos que en el 2010).  El sector ocupa en Catalunya directamente en torno a 8.300 personas, que llegan a 38.000 si se cuentan los puestos de trabajo indirectos. Según este estudio de la Cambra, elaborado por Patrojoc, existen 787 empreses en Catalunya en el sector, de las que 509 son operadoras, la mitad que antes de la crisis. 

En España existen 3.150 salones de juego que pertenecen a más de 20 cadenas nacionales o regionales. En el 2017 fueron visitados por tres millones de personas, mayoritariamente hombres jóvenes. En los salones de juego existen más de 37.300 máquinas "B" (a cambio de un precio por partida conceden un tiempo para jugar), pero en total en España hay 199.410 máquinas operativas, incluyendo las que se colocan en establecimientos hosteleros (158.573).

Casinos

Los 53 casinos de España con sus 463 mesas y 1.863 máquinas reciben cinco millones de visitas al año, y juegan en torno a 350,6 millones de euros. Los casinos, que aportan a las arcas del Estado 68 millones en impuestos, dan empleo a más de 7.100 personas. Además, existen 310 salas de bingo, con 35 millones de visitas en el 2017. En los bingos se jugaron en el 2017 un total de 1.973 millones de euros, con una devolución de premios de casi el 70% (1.371 millones).

Se calcula que las empresas dedicadas a los juegos en línea tienen un margen comercial del 6,1%. Así, de una facturación de unos 13.000 millones de euros, las empresas facturaron 560 millones. La mayoría de ese volumen de dinero que mueven son ya apuestas deportivas (310,8 millones), seguidas por los juegos de casino (85,3 millones) y el póquer (59,7 millones). Los jugadores activos en línea fueron más de 804.111 al mes en el 2018.

El gran motor del sector del juego en España sigue siendo la Lotería Nacional y especialmente el Sorteo de Navidad, en el que jugaron 24 millones de personas en el 2017 (el 53,6% de las ventas anuales). La lotería primitiva movió 3.500 millones, con 1.900 millones repartidos en premios para 14 millones de jugadores. Los juegos de la ONCE consiguieron un margen de negocio de unos 1.000 millones de euros, mientras que las apuestas deportivas ganan peso (pero no la típica Quiniela).